En laEncontrar es saber buscar.
Aprender a buscar es todo un reto pues en muchas ocasiones no se quiere buscar porque no se quieren encontrar.
BUSCAR como primer paso de la metodología BUCEA está sumando, en primer lugar, determinación y voluntad.
Sólo buscamos causas cuando tenemos consecuencias.
Las consecuencias que nos hacen buscar causas son aquellas que nos producen dolor, sufrimiento.
Y es dolor, por esta razón, un gran motivador. Cuando duele buscamos la solución al dolor.
El dolor apunta siempre a una causa.
¿Te duele?. ¿DÓNDE?. ¿CUANTO te duele?. Preguntas típicas del médico.
Nuestros dolores pueden ser muy diversos. Por su intensidad nos damos cuenta de ellos cuando no los soportamos más. Como un dolor de muelas. Por su localización existen los de cabeza, estómago, espalda, pecho, corazón, extremidades...pues el dolor es del ahora y lo único que tiene la capacidad de estar en el ahora es el cuerpo. Por su sensación existen diversas también, sensación de mareo, calor, falta de aire, frío... presentación de la Metodología de Desarrollo Personal “BUCEA”
expresé que la primera parte del proceso la denomino “BUSCAR”.¿Te duele?. ¿DÓNDE?. ¿CUANTO te duele?. Preguntas típicas del médico.
Nadie encuentra lo que quiere sino lo busca.
Nos podemos encontrar con algunas cosas o circunstancias sin buscarlas y
entonces hablamos de casualidades de la
vida. Vivir de causalidades es entregar el poder a lo que algunos llaman azar y
por eso decimos de algunas personas que tienen más suerte que otras. La vida no
es un juego, tiene sus reglas, puedes conocerlas o desconocerlas, o lo que es
lo mismo, puede ser consciente y no consciente de las reglas de la vida. Pese a
todo, el control de la vida de cada uno es una pretensión que cuanto apartemos
de la voluntad mejor, pues como aprenderemos con BUCEA controlamos muy pocas
cosas, pero suficientes.
La VOLUNTAD DE BUSCAR es el primer paso.
La búsqueda requiere una serie de elementos
muy precisos para comenzar: Voluntad,
Observación y Paciencia. Hoy analizaremos la Voluntad.
VOLUNTAD: No podemos cambiar nada si no
tenemos la voluntad de hacerlo. En el ámbito de la educación o del trabajo
cuando pretendemos el cambio en alguien si éste no colabora nos encontramos con
que no avanzamos, el proceso se hace lento y doloroso.
En BUCEA la voluntad es determinante, por
ello no es aplicable con eficacia a grupos en los que la participación ha
venido impuesta por orden de jerarquía o de pertenencia. La persona tiene que
prestar no solo su consentimiento, sino su voluntad.
En este punto saber diferenciar
consentimiento y voluntad es muy importante.
El Consentimiento es pasivo, la voluntad
activa.
Quien consiente no tiene por que implicarse,
se limita a no oponerse a la acción de los demás. En este sentido existen
personas comprometidas con multitud de procesos y situaciones pero su voluntad
no está implicada. La diferencia sería la existencia o no de la vocación.
La vocación es el compromiso y la voluntad unida
es pos de un modelo de vida. Podemos estar comprometidos con muchas causas y
fines, pero realmente nuestra voluntad no está ahí, no existe vocación.
El ejemplo más común en el día de hoy es el
matrimonio. Casi todas las parejas se comprometen pero pocas tienen la voluntad
de permanecer. La educación y la cultura recibida ha insaculado en nuestras creencias
más profundas que el matrimonio no es para toda la vida y pese a que muchos se
comprometen en el Altar y ante Dios para toda la vida, realmente no existe tal
voluntad, no existe vocación matrimonial.
Un contrato de trabajo es un compromiso y
puedo permanecer en la empresa toda la vida, pero jamás puse mi voluntad al
servicio de ellas pues siempre quise realmente hacer lo que más me gustaba, lo
que realmente era mi vocación frustrada y la vida no me dejó. En este caso se
ve claramente como por un lado está el compromiso y por otro la voluntad.
Cuando desarrollamos tareas de voluntariado
nos comprometemos pero no tenemos vocación y no dedicamos toda nuestra vida a
prestar ayuda a los demás, lo hacemos circunstancialmente sin voluntad, sin
vocación.
El compromiso es el PORQUE y la voluntad es
el PARA QUE.
Cuando miles de personas se someten a
terapias y procesos reeducativos en el mundo y no finalizan ha existido falta
de voluntad e incluso hasta de compromiso. En un reciente artículo de
elpais.com el pasado 3 de mayo de 2015 en relación con el libro de FRANCESC
TORRALBA “ El Esfuerzo” podía leer: “Para lograr lo que se propone, debe cambiar la
inercia de lo rutinario que invade o consume su empuje creativo y su voluntad.
Cuando quiera hacer algo, ir a nadar o a caminar, llevar a cabo un proyecto,
iniciar una aventura, mantener una conversación o escribir un libro, primero
debe visualizarlo. Piense en cuál es el ideal, cómo será cuando lo consiga, qué
le mueve, cuál es su intención y para
qué lo quiere hacer. Responder a estas preguntas le ayudará a fortalecer la
voluntad para esforzarse y encaminarse hacia ello.”
En
BUCEA el “para que” es determinante. Si no existe voluntad, si no existe un “para
que” la mente acabará con el compromiso por mucho que el mismo se haya plasmado
en un contrato en el que incluso he comprometido dinero, es decir, me haya
costado dinero.
En este punto por mi parte es lo primero que
intento identificar en el futuro cliente, su VOLUNTAD, su “para que”.
En mi corta carrera como Coach y Educador
Transpersonal me he encontrado con muchos compromisos y pocas voluntades. Si
por mi parte impidiera el acceso a BUCEA a quien no tiene voluntad, la estaría
juzgando, estaría introduciendo mi mapa de valores en el análisis, me estría
colocando en un plano superior que no creo que me corresponda. En BUCEA no
existe la figura del maestro o el oráculo, somos compañeros de camino, nos
sumergimos juntos y aprendemos juntos.
Para entenderlo de otra manera, el compromiso
es NECESITAR y la voluntad es QUERER. Puedo necesitar dejar de fumar, pero no
quiero realmente dejar de fumar. Cualquier persona en esta situación no dejará
nunca de fumar, pues realmente no tiene voluntad, aunque se compre el
tratamiento más caro y efectivo sobre la tierra.
En BUCEA la voluntad es “QUERER QUERER”
Me dices que sí, que quieres. —Bien, pero
¿quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un
ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer?
—¿No? —Entonces no quieres.
—¿No? —Entonces no quieres.
Así lo expresaba un Santo español, San José
María Escrivá de Balaguer en uno de sus más universales libros: “CAMINO” en su
punto 316.
Pero también podemos inspirarnos con Miguel
Hernández “Querer, querer”.
Querer, querer, querer,
esa fue mi corona:
Esa es.
Entre las fatalidades
que somos tú y yo, él
ha sido
la fatalidad más grande.
De la contemplación
nace la rosa;
de la contemplación
el naranjo y el laurel:
Tú y yo del beso aquel.
Escribí en el árbol
los tres nombres de la vida:
vida, muerte, amor.
Una ráfaga de amor,
tantas claras veces ida,
vino y los borró.
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte,
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor. -
Querer querer no es propio de la mente, no podemos
analizar nuestra voluntad con ella, la voluntad la regula el Tercer Chakra
relacionado con la irradiación, el
coraje, la capacidad de imponerse, la individualidad y el poder. Regula el poder de la voluntad y el sentido
personal de control. Físicamente, el chakra del plexo solar regula la digestión.
Según algunas corrientes de corte oriental el
mal funcionamiento de este Tercer Chakra provoca una serie de manifestaciones. Podemos
encontrar personas, entre las que me encuentro, con recurrentes problemas de estómago y del sistema
digestivo. Hay personas con poca voluntad manifestada como fatiga crónica. En
otras ocasiones la necesidad de controlar otros y el entorno, son muestras de
poca voluntad. Hipersensibles a las críticas y baja autoestima que acaban
provocando irritabilidad. Al intentar dominar a otras acaban dejándose dominar.
La voluntad como falta de disciplina y persistencia, como dificultad de concentración, provocando procrastinación. Pocas veces pueden evaluar de
manera objetiva y seguir sus intuiciones.
En este punto BUCEA te propone la práctica del Yoga y los baños de sol junto con el desarrollo de una
actividad para encontrar tu “PARA QUE”, que nos ilustra esta historia:
Cuentan que un caballero que se dirigía a
Santiago, se detuvo a descansar en Miranda de Ebro. Mientras reposaba,
miraba a tres canteros que realizaban exactamente el mismo trabajo, pero con
una actitud muy diferente.
Intrigado, le preguntó al primero:
Intrigado, le preguntó al primero:
- Perdone, ¿qué es lo que está usted haciendo?
El hombre le contestó de mala manera:
- ¿No lo ve? Estoy picando piedras.
Entonces, el caballero se acercó al segundo, que trabajaba muy concentrado en su labor y le hizo la misma pregunta.
Entonces, el caballero se acercó al segundo, que trabajaba muy concentrado en su labor y le hizo la misma pregunta.
El cantero se volvió hacia él y con mucha parsimonia
le empezó a relatar:
- Está clarísimo.
Pulo las piedras con el cincel y el buril para
que puedan ser trabajadas más fácilmente.
Por último, el caballero se dirigió hacia el tercer hombre que silbaba y cantaba mientras picaba las piedras.
Por último, el caballero se dirigió hacia el tercer hombre que silbaba y cantaba mientras picaba las piedras.
Al oír la pregunta, el cantero miró al forastero
con una amplia sonrisa y le respondió entusiasmado:
- ¡Estoy construyendo la catedral de Burgos!
¿Con cuál de los tres hombres te identificas?
¿Con cuál de los tres hombres te identificas?
La actividad que proponemos estará acompañada de un
Coach o Educador Transpersonal. En BUCEA utilizamos la “Rueda de la Vida” para
que la persona comience el proceso de búsqueda intelectiva y mental en su
realidad y circunstancias. Posteriormente analizamos la gestión del tiempo.
Ambas actividades pretenden que nos demos cuenta, que tomemos conciencia y
comience la fase de los sentimientos.
Nuestra voluntad se entrena y por tanto una vez
analizada comienza la fase de la acción, el plan de acción, que en BUCEA se
denomina PLAN DE VIDA.
Más adelante
hablaremos de esta importante fase de reeducación pues el cerebro será nuestro
objetivo, un objetivo con una finalidad reeducativa clara, de reinicio,
REINICIARSE, sin dejar de ser. Pero esa es otra historia para otro día.
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