domingo, 14 de junio de 2015

LA OBSERVACION: Despertando al observador. BUCEA: Metodología de Desarrollo Personal de JULIO DE LA TORRE.



Estamos presentando de BUCEA los tres elementos que componen la fase de BUSCA de la Metodología. Hemos analizado de estos tres elementos la Voluntad y ahora nos toca analizar la OBSERVACIÓN.
Una vez que la Voluntad ha hecho aparición como ese “querer querer” comienza un trabajo que requerirá del tercer elemento, la Paciencia, del que hablaremos más adelante, pero que en si mismo es necesario aclarar, que es la OBSERVACIÓN.
Todo científico sabe que en la OBSERVACIÓN está la clave del descubrimiento. Todos cuantos avances científicos conocemos tienen su origen en la OBSERVACIÓN, incluso los que no se buscaban o son fruto de un error tiene su origen en la OBSERVACIÓN, alguien estaba observando algo.
La OBSERVACIÓN es un proceso de ATENCIÓN PLENA, es un fase en la que debemos aprender a poner todos los sentidos en lo que estamos observando. Dependiendo de lo que observamos la ATENCIÓN PLENA requiere de una serie de instrumentos. No es lo mismo observar ballenas en alta mar, que pájaros en los bosques, células en el cuerpo humano o el comportamiento de los seres vivos en su hábitat. En nuestra OBSERVACIÓN el Que eres tu mismo, somos uno mismo. Somos los observadores y lo observado. Lo primero que nos resulta chocante es que nos podamos observar a nosotros mismos pues lo observado no puede ser lo mismo que el observador.  Estamos hablando y vamos hablar de la AUTOBSERVACION.
Acostumbrados a mirar fuera, a estar pendiente de lo que pasa fuera, la inmensa mayoría de las personas no saben que pueden observarse a si mismas. Aquí encontramos el primer obstáculo. Esta falta de costumbre puede generar incredulidad en todos aquellos a los que propongamos una autobservación consciente. Esta perplejidad y falta de fe en el proceso es falta de voluntad, por lo que primero, como dijimos con anterioridad es necesario trabajar la voluntad, el “querer querer” de lo contrario el proceso no será eficaz al sabotear la mente de continuo el proceso de autobservación.
Por otro lado pese a que podemos ser observadores del mundo exterior, al que aplicamos nuestros sentidos, podemos encontrarnos con personas sin ATENCION PLENA, es decir, despistadas. No nos damos cuenta. El mundo solo es lo que nuestra mente nos dice que es. Perdemos la percepción plena de la vida porque la mente automatizada en pensamientos rumiantes, loro o mono (expresiones todas que reflejan una actividad mental llena de pensamientos sin parar) impide percibir la vida en todo su esplendor, siempre estamos interpretando y juzgando lo que vemos, oímos, saboreamos, olemos o tocamos. Por ello uno de los mayores enemigos de la ATENCION PLENA es la mente inquieta, la mente loro, la mente mono o el pensamiento rumiante, obsesivo y circular. Este tipo de personas abundan en el mundo, son mayoría.
Solo es posible la AUTOBSERVACION en quietud mental, primer requisito y se convierte entonces el “aquietamiento mental” en el primer escollo para comenzar el trabajo de OBSERVACION.
Uno de los primeros ejercicios que practicamos en BUCEA es MEDITAR. Es la Meditación la práctica más indicada para aprender a aquietar la mente y comenzar el trabajo de OBSERVACION. Para quienes no han meditado nunca este ejercicio es básico que se haga de manera paulatina y gradual, poco a poco.
Existe un camino muy rápido en la actualidad que es la HIPNOSIS y la AUTOHIPNOSIS sin perder la consciencia. En BUCEA no se emplean ninguna de estas técnicas. Dejo bien claro que en BUCEA se trata de un camino lento, puede llevar mucho tiempo en comparación con otras técnicas. Se trata de hacer el Camino de Santiago en coche o avión o hacerlo andando. Nuestra mente que pretende siempre un fin busca soluciones rápidas y eficaces para alcanzar comprensiones que acaben con el dolor o la contracción. Cuando encontramos el sentido, cuando tomamos conciencia la mente se siente satisfecha, por ello es atractiva toda metodología que consiga sus fines de manera rápida y eficaz. En BUCEA trabajamos despacio, por eso el tercer elemento es la PACIENCIA.
BUCEA es una aprendizaje para la vida, no sólo nos ayuda a sostenernos y pasar a la acción, es una forma de vida, una manera de Ser y estar en la vida. La decisión de no aplicar hipnosis en BUCEA es que hemos optado por ir a Santiago andando.
La Meditación de BUCEA es la Meditación Mindfulness. Es decir, la observación desapegada de pensamientos y sentimientos. Se trata de observar lo que pensamos y sentimos y, sobre todo, atender al cuerpo, que también nos manda mensajes, que es quien está en el ahora y es el que nos sostiene en esta dimensión y al que solo prestamos atención cuando enferma o por estética.
En este punto existe mucha confusión pues se equipara Meditación con relajación por creencia cultural. En BUCEA meditar es observar pensamientos y emociones principalmente, pero no sólo con el objetivo de saber el que pienso y el qué y cómo lo siento. Se trata de entrenar la observador: La consciencia.
En BUCEA despertamos al observador para que luego nos acompañe el resto de nuestra vida y nos puede reportar las tomas de conciencia necesarias para ir evolucionando.
El observador es la clave de la OBSERVACION.
Hay quienes se quedan en la Meditación y no aplican la metodología en la vida diaria, por lo que esperan con ansia el momento de meditar para encontrar la serenidad, la paz y la comprensión. En BUCEA el campo de aplicación es la vida cotidiana, desde que te levantas y hasta que te acuestas, por eso dispones de un PLAN DE VIDA, del que hablaremos más adelante.
En la tradición cristiana se habla del Ángel de la Guarda, un ser celestial que te acompaña allá donde vayas y que es tu asistente en la tierra toda la vida. El Observador no es el Ángel de la Guarda. Es nuestra capacidad de autobservación.


Darse cuenta
El Pozo

Me levanto una mañana,
Salgo de mi casa,
Hay un pozo en la vereda,
No lo veo,
Y me caigo en él.
Día siguiente…..
Salgo de mi casa,
Me olvido del pozo en la vereda
y vuelvo a caer en él.
Tercer día,
Salgo de mi casa tratando de acordarme
Que hay un pozo en la vereda,
Sin embargo
No lo recuerdo
Y caigo en él.
Cuarto día,
Salgo de mi casa tratando de acordarme
Del pozo en la vereda,
Lo recuerdo,
Y a pesar de eso,
No veo el pozo
Y caigo en él.
Quinto día,
Salgo de mi casa,
Recuerdo que tengo que tener presente
El pozo en la vereda
Y camino mirando el piso,
Y lo veo
Y a pesar de verlo,
Caigo en él.
Sexto día,
Salgo de mi casa,
Recuerdo el pozo en la vereda,
Voy buscándolo con la vista,
Lo veo,
Intento saltarlo
Pero caigo en él.
Séptimo día,
Salgo de mi casa
Veo el pozo,
Tomo carrera,
Salto,
Rozo con las puntas de mis pies el borde del otro lado,
Pero no es suficiente y caigo en él.
Octavo día,
Salgo de mi casa,
Veo el pozo,
Tomo carrera,
Salto,
Llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido,
Que festejo dando saltos de alegría…
Y al hacerlo,
Caigo otra vez en el pozo.
Noveno día,
Salgo de mi casa,
Veo el pozo,
Tomo carrera,
Lo salto
Y sigo camino.
Décimo día,
Me doy cuenta
Recién hoy
Que es más cómodo
Caminar…,
Por la vereda de enfrente.
Jorge Bucay

OBSERVAR lleva consigo “DARSE CUENTA”, tomar conciencia. Es el camino que nos reporta más información de nuestros patrones mentales, de nuestros automatismos, de nuestra “manera de ser”, como decimos en occidente.
La OBSERVACION constante, permanente, sostenida ha llevado a perfeccionar técnicas de Meditación y Contemplación. La OBSERVACION perfeccionada nos lleva a la CONTEMPLACION por medio de la Meditación. Nos convertimos en CONTEMPLATIVOS.
BUCEA consigue crear personas CONTEMPLATIVAS. La vida contemplativa ha estado en España, sobre todo, muy ligada a congregaciones religiosas católicas. Nuestra mente lo asocia rápidamente con frailes, monjas, monjes, conventos y clausura. Nada exclusivo de occidente pues en oriente también encontramos enclaustramientos voluntarios en monasterios.
BUCEA pretende que en el mundo, en lo cotidiano, en lo ordinario, podamos gozar de los beneficios que disfrutan los monjes carmelitas o budistas. De esa paz y serenidad que empapa su vida monacal. De hecho BUCEA se basa en aplicar las técnicas que los estudiosos de estas personas han concluido como el camino para alcanzar estas cotas de bienestar.

Richard Davidson,  psicólogo en la Universidad de Wisconsin, en un  estudio reciente descubrió que los meditadores novatos estimularon sus sistemas límbicos, la red emocional del cerebro, durante la práctica de meditación de compasión, una antigua práctica del budismo tibetano. Pero el estudio también descubrió que los meditadores expertos (monjes con más de 10,000 horas de práctica) mostraron una actividad significativamente mayor de su sistema límbico. Los monjes parecían haber cambiado permanentemente sus cerebros para ser más empáticos. A principios de los 90, un investigador de la Universidad de Pensilvania, Andrew Newberg, dijo que los escaneos cerebrales de los meditadores con experiencia mostraban que la corteza prefrontal, la zona del cerebro que alberga la atención, tenía un mayor desempeño durante la meditación, mientras que la región cerebral que se concentra en la orientación de tiempo y espacio, llamada lóbulo parietal superior, se oscurecía. Newberg dijo que sus hallazgos explican por qué los meditadores son capaces de concentrarse intensamente al mismo tiempo que describen sentimientos de trascendencia durante esa práctica.
El dalái lama organizó el viaje de monjes tibetanos a universidades estadounidenses para que fueran estudiados mediante escaneos, y habló en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia, la reunión más grande entre científicos que estudian el cerebro. El da
lái lama dijo que apoya a la neurociencia que estudia la meditación, aunque los científicos eliminen los orígenes budistas de la meditación, tratándola simplemente como un ejercicio mental que prácticamente cualquiera puede hacer. "Este no es un proyecto religioso", dijo Davidson. "La meditación es una actividad mental que puede ser comprendida en términos seculares”.[i]
BUCEA busca, si, BUSCA, que podamos alcanzar un nivel de CONTEMPLACION del mundo suficiente, pero esa es otra etapa de la metodología, pues recordemos que estamos en la OBSERVACION de la fase de BUSCA, que luego vendrá CONTEMPLA, EMPATIZA y ACTUA, pues recordemos que BUCEA es una metodología para pasar a la acción, para tomar decisiones, para seguir caminando SIEMPRE ADELANTE.








[i] Extracto de http://informe21.com/meditacion/meditacion-puede-cambiar-tu-cerebro-neurocientificos-asi-creen

domingo, 7 de junio de 2015

QUERER BUSCAR (“querer querer”) BUCEA: Metodología de Desarrollo Personal de JULIO DE LA TORRE.


En laEncontrar es saber buscar.
Aprender a buscar es todo un reto pues en muchas ocasiones no se quiere buscar porque no se quieren encontrar.
BUSCAR como primer paso de la metodología BUCEA está sumando, en primer lugar, determinación y voluntad.
Sólo buscamos causas cuando tenemos consecuencias.
Las consecuencias que nos hacen buscar causas son aquellas que nos producen dolor, sufrimiento.
Y es dolor, por esta razón, un gran motivador. Cuando duele buscamos la solución al dolor.
El dolor apunta siempre a una causa.
¿Te duele?. ¿DÓNDE?. ¿CUANTO te duele?. Preguntas típicas del médico.
Nuestros dolores pueden ser muy diversos. Por su intensidad nos damos cuenta de ellos cuando no los soportamos más. Como un dolor de muelas. Por su localización existen los de cabeza, estómago, espalda, pecho, corazón, extremidades...pues el dolor es del ahora y lo único que tiene la capacidad de estar en el ahora es el cuerpo. Por su sensación existen diversas también, sensación de mareo, calor, falta de aire, frío... presentación de la Metodología de Desarrollo Personal “BUCEA” expresé que la primera parte del proceso la denomino “BUSCAR”.

Nadie encuentra lo que quiere sino lo busca. Nos podemos encontrar con algunas cosas o circunstancias sin buscarlas y entonces hablamos  de casualidades de la vida. Vivir de causalidades es entregar el poder a lo que algunos llaman azar y por eso decimos de algunas personas que tienen más suerte que otras. La vida no es un juego, tiene sus reglas, puedes conocerlas o desconocerlas, o lo que es lo mismo, puede ser consciente y no consciente de las reglas de la vida. Pese a todo, el control de la vida de cada uno es una pretensión que cuanto apartemos de la voluntad mejor, pues como aprenderemos con BUCEA controlamos muy pocas cosas, pero suficientes.

La VOLUNTAD DE BUSCAR es el primer paso.

La búsqueda requiere una serie de elementos muy precisos para comenzar: Voluntad, Observación y Paciencia. Hoy analizaremos la Voluntad.

VOLUNTAD: No podemos cambiar nada si no tenemos la voluntad de hacerlo. En el ámbito de la educación o del trabajo cuando pretendemos el cambio en alguien si éste no colabora nos encontramos con que no avanzamos, el proceso se hace lento y doloroso.

En BUCEA la voluntad es determinante, por ello no es aplicable con eficacia a grupos en los que la participación ha venido impuesta por orden de jerarquía o de pertenencia. La persona tiene que prestar no solo su consentimiento, sino su voluntad.

En este punto saber diferenciar consentimiento y voluntad es muy importante.

El Consentimiento es pasivo, la voluntad activa.

Quien consiente no tiene por que implicarse, se limita a no oponerse a la acción de los demás. En este sentido existen personas comprometidas con multitud de procesos y situaciones pero su voluntad no está implicada. La diferencia sería la existencia o no de la vocación.

La vocación es el compromiso y la voluntad unida es pos de un modelo de vida. Podemos estar comprometidos con muchas causas y fines, pero realmente nuestra voluntad no está ahí, no existe vocación.

El ejemplo más común en el día de hoy es el matrimonio. Casi todas las parejas se comprometen pero pocas tienen la voluntad de permanecer. La educación y la cultura recibida ha insaculado en nuestras creencias más profundas que el matrimonio no es para toda la vida y pese a que muchos se comprometen en el Altar y ante Dios para toda la vida, realmente no existe tal voluntad, no existe vocación matrimonial.

Un contrato de trabajo es un compromiso y puedo permanecer en la empresa toda la vida, pero jamás puse mi voluntad al servicio de ellas pues siempre quise realmente hacer lo que más me gustaba, lo que realmente era mi vocación frustrada y la vida no me dejó. En este caso se ve claramente como por un lado está el compromiso y por otro la voluntad.

Cuando desarrollamos tareas de voluntariado nos comprometemos pero no tenemos vocación y no dedicamos toda nuestra vida a prestar ayuda a los demás, lo hacemos circunstancialmente sin voluntad, sin vocación.

El compromiso es el PORQUE y la voluntad es el PARA QUE.

Cuando miles de personas se someten a terapias y procesos reeducativos en el mundo y no finalizan ha existido falta de voluntad e incluso hasta de compromiso. En un reciente artículo de elpais.com el pasado 3 de mayo de 2015 en relación con el libro de FRANCESC TORRALBA “ El Esfuerzo” podía leer: “Para lograr lo que se propone, debe cambiar la inercia de lo rutinario que invade o consume su empuje creativo y su voluntad. Cuando quiera hacer algo, ir a nadar o a caminar, llevar a cabo un proyecto, iniciar una aventura, mantener una conversación o escribir un libro, primero debe visualizarlo. Piense en cuál es el ideal, cómo será cuando lo consiga, qué le mueve, cuál es su intención y para qué lo quiere hacer. Responder a estas preguntas le ayudará a fortalecer la voluntad para esforzarse y encaminarse hacia ello.

 En BUCEA el “para que” es determinante. Si no existe voluntad, si no existe un “para que” la mente acabará con el compromiso por mucho que el mismo se haya plasmado en un contrato en el que incluso he comprometido dinero, es decir, me haya costado dinero.

En este punto por mi parte es lo primero que intento identificar en el futuro cliente, su VOLUNTAD, su “para que”.

En mi corta carrera como Coach y Educador Transpersonal me he encontrado con muchos compromisos y pocas voluntades. Si por mi parte impidiera el acceso a BUCEA a quien no tiene voluntad, la estaría juzgando, estaría introduciendo mi mapa de valores en el análisis, me estría colocando en un plano superior que no creo que me corresponda. En BUCEA no existe la figura del maestro o el oráculo, somos compañeros de camino, nos sumergimos juntos y aprendemos juntos.
Para entenderlo de otra manera, el compromiso es NECESITAR y la voluntad es QUERER. Puedo necesitar dejar de fumar, pero no quiero realmente dejar de fumar. Cualquier persona en esta situación no dejará nunca de fumar, pues realmente no tiene voluntad, aunque se compre el tratamiento más caro y efectivo sobre la tierra.

En BUCEA la voluntad es “QUERER QUERER”

Me dices que sí, que quieres. —Bien, pero ¿quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer?
—¿No? —Entonces no quieres.

Así lo expresaba un Santo español, San José María Escrivá de Balaguer en uno de sus más universales libros: “CAMINO” en su punto 316.




Pero también podemos inspirarnos con Miguel Hernández “Querer, querer”.

Querer, querer, querer,
esa fue mi corona:
Esa es.

Entre las fatalidades
 que somos tú y yo, él ha sido 
la fatalidad más grande.

De la contemplación
 nace la rosa;
de la contemplación
el naranjo y el laurel:
 Tú y yo del beso aquel.

Escribí en el árbol
los tres nombres de la vida:
 vida, muerte, amor.
Una ráfaga de amor,
tantas claras veces ida,
 vino y los borró.

Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor, 
la de la muerte,
Con tres heridas yo:
la de la vida, 
la de la muerte,
la del amor. -

Querer querer no es propio de la mente, no podemos analizar nuestra voluntad con ella, la voluntad la regula el Tercer Chakra relacionado con la irradiación, el coraje, la capacidad de imponerse, la individualidad y el poder.  Regula el poder de la voluntad y el sentido personal de control. Físicamente, el chakra del plexo solar regula la digestión.

Según algunas corrientes de corte oriental el mal funcionamiento de este Tercer Chakra provoca una serie de manifestaciones. Podemos encontrar personas, entre las que me encuentro, con recurrentes problemas de estómago y del sistema digestivo. Hay personas con poca voluntad manifestada como fatiga crónica. En otras ocasiones la necesidad de controlar otros y el entorno, son muestras de poca voluntad. Hipersensibles a las críticas y baja autoestima que acaban provocando irritabilidad. Al intentar dominar a otras acaban dejándose dominar. La voluntad como falta de disciplina y persistencia, como  dificultad de concentración, provocando  procrastinación. Pocas veces pueden evaluar de manera objetiva y seguir sus intuiciones.

En este punto BUCEA te propone la práctica del Yoga y los  baños de sol junto con el desarrollo de una actividad para encontrar tu “PARA QUE”, que nos ilustra esta historia:

Cuentan que un caballero que se dirigía a Santiago, se detuvo a descansar en Miranda de Ebro. Mientras reposaba, miraba a tres canteros que realizaban exactamente el mismo trabajo, pero con una actitud muy diferente.

Intrigado, le preguntó al primero:

- Perdone, ¿qué es lo que está usted haciendo?

El hombre le contestó de mala manera:

- ¿No lo ve? Estoy picando piedras.

Entonces, el caballero se acercó al segundo, que trabajaba muy concentrado en su labor y le hizo la misma pregunta.

El cantero se volvió hacia él y con mucha parsimonia le empezó a relatar:

- Está clarísimo.

Pulo las piedras con el cincel y el buril para que puedan ser trabajadas más fácilmente.

Por último, el caballero se dirigió hacia el tercer hombre que silbaba y cantaba mientras picaba las piedras.

Al oír la pregunta, el cantero miró al forastero con una amplia sonrisa y le respondió entusiasmado:

- ¡Estoy construyendo la catedral de Burgos!

¿Con cuál de los tres hombres te identificas?

La actividad que proponemos estará acompañada de un Coach o Educador Transpersonal. En BUCEA utilizamos la “Rueda de la Vida” para que la persona comience el proceso de búsqueda intelectiva y mental en su realidad y circunstancias. Posteriormente analizamos la gestión del tiempo. Ambas actividades pretenden que nos demos cuenta, que tomemos conciencia y comience la fase de los sentimientos.

Nuestra voluntad se entrena y por tanto una vez analizada comienza la fase de la acción, el plan de acción, que en BUCEA se denomina PLAN DE VIDA.


Más  adelante hablaremos de esta importante fase de reeducación pues el cerebro será nuestro objetivo, un objetivo con una finalidad reeducativa clara, de reinicio, REINICIARSE, sin dejar de ser. Pero esa es otra historia para otro día.